Testimonios y entrevistas a emprendedores comprometidos con el desarrollo de su negocio y de la provincia. “En la Ruta del emprendimiento” Espacio “Financiado por FFMCS 2023”.
Con un recorrido de casi cinco años, Patricio Carvajal Cisternas y su emprendimiento “Pulso Artesanías”, desarrolla un concepto mixto: el de trabajos hechos a pulso, a mano; y de artesanía porque cumpliendo un rol de producto artesanal va más allá de lo decorativo teniendo utilidad práctica. Me interesa que mis productos se vean bonitos, que realcen un ambiente, que el entorne se potencie con la armonía, color y calidad de mi trabajo artesanal. Ahora, si a esto le añadimos una función de utilidad práctica, como la puede tener una mesa o una repisa, fantástico. Sin embargo, dependiendo de las vicisitudes comerciales, Patricio puede desarrollar trabajos netamente artesanales, decorativos, y no es malo, nos dice. Son productos de buena salida. Mis diseños son únicos. Y puedo fusionar tres materiales principales que empleo en mis obras: fierro, madera y vidrio e incluso cuarzo o piedras decorativas. Tal como lo hice en unas lámparas de tipo medieval, que pueden usar luces LED, que los clientes pueden ver en mi Instagram: pulsoartesanias.
Con materia prima en su mayor parte reciclada, donde destaca entre otros la madera de pallets, el fierro de construcción, tuberías varias, vidrios, cuarzos, cerámicas, sillas, puertas y una amplia variedad de materiales ya sea los que diga su inspiración artística o el pedido de clientes. Así, “Pulso Artesanías” obtiene sus materiales directo de las tres chatarrerías que existen en Ovalle y alrededores. El artesano y práctico que moran en mí, puede pasar tardes enteras en estos lugares. Muchas veces voy a buscar algo específico para desarrollar un proyecto, pero como uno despliega tanto la creatividad, a veces encuentra otras cosas y ahí surge otra idea. Y uno va hurgando, seleccionando, imaginando el uso que puedo darle a cualquier material que allí encuentre. Una cosa lleva a otra, nos dice. Y así culminamos en objetos únicos tanto en diseño, materiales, estética y colorido.
El taller, ubicado en su casa habitación, en la Población Limarí, ciudad de Ovalle, cuenta con el equipamiento básico para darle forma y vida a sus proyectos. Así puede cortar, pulir o soldar los distintos materiales que muchas veces van combinados en sus artesanías.
Entre las principales dificultades para mantener y proyectar su emprendimiento, Patricio nos refiere que este obstáculo mayor es la falta de capital. Un capital constante que pueda ser incrementado poco a poco. Aunque reconoce y agradece el apoyo brindado por Fomento Productivo, dependiente de la Ilustre Municipalidad. Este apoyo se traduce en la posibilidad de estar cuatro veces al mes en la Plaza de Armas de Ovalle. Allí en compañía de otros emprendimientos, que ha sido bautizado como “El Mercadito de Ovalle”, ellos pueden exponer y mostrar el funcionamiento de algunos productos como así mismo vender sus creaciones. Entre la variedad de integrantes del Mercadito, Patricio dice ser uno de los pocos que tiene productos grandes como sillas de playa, cocinas rocket, muebles y repisas, artesanías netamente decorativas. Por ejemplo, dice: yo llevo 4 ó 5 productos y en una buena jornada puedo vender tres o uno. Y así también hay ocasiones en que nada se vende. Los vaivenes en las ventas forman parte inevitable de toda actividad comercial. Reconoce que en una buena semana, puede quedarse sin mercadería y debe volver a preparar mercancía para la próxima oportunidad. Y en ocasiones, he faltado al Mercadito porque me he quedado sin stock.
Consultado por cuál o cuáles son los productos más vendidos, Patricio nos dice que tiene dos productos de mayor salida. Y la venta de estos productos dependerá de las estaciones del año. Así en los meses otoño-invierno, los productos de fierro, en el rubro calefacción a leña son su fuerte. Así tenemos salamandras, cocinas Rocket, parrillas, braseros, discos para asados y gran variedad de artículos más pequeños que tienen que ver con fierro. En los meses de verano, cambia su producción y ésta se enfoca, por ejemplo, en las sillas de playa. Incluso dice que él fue uno de los primeros en empezar a fabricar sillas de playa acá en Ovalle. A lo más se podían encontrar en un establecimiento comercial de la ciudad. Sus sillas de playa, modelo clásico, asevera Patricio, son livianas, portátiles, con buenas terminaciones, resistentes y confeccionadas en madera y lona. Y ya puestas en exhibición y venta en la Plaza de Armas, se le acercaban muchas personas mostrando interés por ellas, y comentándole que hace muchos años que no veían ese modelo de silla playera y obviamente muchos me las compraban. En principio empleaba la lona tradicional a franjas de dos colores, pero ahora he ido incorporando más diseños y colores para darle un tono innovador y moderno. Incluso se ha trasladado a los diferentes balnearios de la región, resultando un éxito comercial este producto estacionario. Ahora, Patricio está en la idea de crear algún producto que le permita una buena actividad comercial en las cuatro estaciones del año.
En todo caso, nos dice, los productos en fierro tienen venta todo el año, especialmente las cocinas rocket. Incluso recuerda que un verano estando en el balneario de Tongoy, vendiendo sillas de playa, llevó una cocina rocket para probar qué resultado obtenía allí. Y llamó mucho la atención. Se me acercaban personas que no las conocían y me preguntaban qué cosa era eso y cómo funcionaba. En cambio, otras sí las conocían. Lo cierto es que la vendí. Reconozco que yo las vendía a un precio mayor a las que se podía encontrar en Coquimbo, pero las mías estaban muy bien hechas, bien diseñada y muy bien soldada, con una gran estabilidad qué asegura no se volcará. Uso fierro de perfil cuadrado, de cuatro pulgadas, reciclado o nuevo. Es un producto con tecnología moderna, con un excelente tiraje de aire, lo que asegura una sorprendente combustión y cocción de los alimentos. Además, usa poca leña, es liviana y transportable fácilmente.
En cuanto a los productos como silla de playa, ya para la primera semana de octubre, cuando esté en la Plaza de Ovalle, en el Mercadito, ya tendré sillas playeras. Para el veraneante es muy gratificante y placentero llegar a la playa e instalarse en su silla. Nada de estar extendiendo incómodas toallas y estar expuesto a las salpicaduras de arena. No: una silla playera es cómoda y te permite admirar el entorno plácidamente sentado.
Patricio estudió en el Liceo Politécnico de Ovalle, la especialidad de Técnico en Mecánica de Máquinas y Herramientas, de la que egresa el año 1993. Esa formación le ha servido para el bosquejo de sus proyectos, cálculo de materiales, aplicar soldaduras entre otras. En cuanto a su vida familiar, Patricio menciona a su padre, quien fue funcionario del Hospital de Ovalle. Él, además, en sus días y horas libres, se desempeñaba como albañil. A partir de ahí, Patricio cree hereda las habilidades múltiples que necesita en su rol de artesano. Y en esta dinámica de alumno de mecánica industrial, y como proyecto de fin de año, ya a punto de egresar, a Patricio se le ocurre hacer, previo plano y vistas correspondientes más cálculo de materiales, un hacha medieval. Es decir, ya a los 18 años él siente que lo suyo va por la innovación mecánico-artesanal. Quiere fabricar productos propios con una impronta de arte y técnica. Ya en ese entonces, se manifestaba en él una mirada diferente en torno a hacer. Posteriormente y con los años de experiencia, Patricio ve que allí están sus orígenes como artesano además de la herencia genética de su padre albañil, de quien hereda un taller del cual él se hace cargo. Taller equipado con un buen número de herramientas de todo tipo. Taller que fue la base para ir implementando el suyo con las características propias a las de un artesano que trabaja fierro, madera y vidrio como elementos principales. Dentro de lo que implica el capital de trabajo para Pulso Artesanías, Patricio destaca el hecho de haber sido apoyado por SERCOTEC. Desde allí fue apuntalado con un proyecto el cual le permitió elegir herramientas y materiales, lo que evidentemente impulsó su emprendimiento. Y ha habido ocasiones, cuando las ventas han sido muy buenas, que me he visto en la necesidad de tener hasta dos ayudante trabajando conmigo, señala.
Y en la dinámica de esta conversación, preguntamos por los ingresos económicos que puede genera su actividad. Patricio señala que los resultados son variables pues hay meses en que el nivel de ventas resulta escaso y en otros donde las finanzas mejoran notablemente. Sea como sea, uno debe estar siempre trabajando, imaginando y creando algo que resulte atractivo y útil para mis clientes. El permanecer es clave para que la gente te busque o hable bien de tu trabajo. La publicidad boca a boca resulta fundamental para mí hacer de artesano.
Y volviendo al tema de la mayor dificultad a la que se ve enfrentado, reitera que esta es la falta de capital. Y lo explica del siguiente modo: “Por ejemplo, yo acá en mi taller tengo invertido capital en materiales, herramientas y trabajos terminados. Pero también surgen los gastos que toda familia necesita cubrir: agua, luz, teléfono, gas, imprevistos u otros. Entonces debo ir sacando recursos de mi capital de trabajo para cubrir esos gastos. De esa manera, mi capital, en vez de incrementarse, disminuye. Todavía no logro que mi capital se mantenga estable y comience a incrementarse” Además, dice, el valor agregado que tiene el reciclaje, al tener que invertir tiempo y dinero en él. Tiempo para buscar, desarmar, acondicionar para usarlo en mis proyectos. El reciclaje dentro de todo ese trabajo previo, tiene la ventaja de conseguir y usar materiales que resultan de menor precio que, por ejemplo, madera o fierro nuevos. Y en cuanto al público que compra mis productos artesanales, hay gente a la que le gusta el uso de material reciclado y hay otras que prefieren material nuevo. Yo me adapto a esos gustos en torno a esa exigencia de mis clientes. Ahora en lo que respecta a mis diseños, la mayoría son netamente míos, enfatiza. Y algunos los adapto a mi forma de hacer según lo que pueda encontrar, por ejemplo, en internet. Así puedo desarrollar proyectos totalmente personales, donde mi creatividad e imaginación se despliega. Pero también puedo recibir y elaborar proyectos personalizados, al gusto de mis clientes, aunque reconoce que es lo que menos le agrada de su trabajo porque eso lo limita, lo enmarca a algo en lo que no tiene libertad de acción, pero también puede hacerlo. Y hacerlo bien. Acá el adaptarse a las condiciones del mercado, es también un factor importante para permanecer en el rubro.
Y dentro de la infinidad de productos que surgen de su imaginación, destaca también las veletas de viento, que son muy atractivas desde el punto de vista decorativo y que le dan singularidad a la vivienda o parcela donde se instalen. Y se pueden hacer de diferente tamaño y en variedad de diseños, algunos muy fantasiosos y coloridos. Son muy atractivas y al público le gustan. Lo he podido comprobar cuando las he tenido a la venta en la Plaza de Armas. Patricio vuelve a insistir en lo único de sus diseños y productos. Y en ese plano de exclusividad resalta lo de las salamandra, hechas con material reciclado. Y dice ser pionero en materia de artesanías, materiales y diseños. Y lo que voy haciendo es único en Ovalle.
Pulso Artesanías, en sus inicios trabajó materiales didácticos, juguetes en madera, estilo Montessori. Para ello tomó contacto con jardines infantiles y merced a este inicio entró en SERCOTEC. En un jardín infantil, Aguaymanto y una escuela básica, de Algarrobo, pasó a ser el proveedor de estos materiales pedagógicos, lo que le dio cierta estabilidad hasta dos años, pero justo en esa etapa llega la pandemia. Y esa etapa de la pandemia fue de cero actividades para mí. Fue mortal. No me quedó otra alternativa que agotar, usar todo ahorro y unirnos más como familia para superar ese angustioso periodo. Fue una etapa de sobrevivencia, muy dura. Ya pasada la etapa más compleja del Covid había que empezar de nuevo. Y en ese pensar qué hacer para recomenzar, se me prende la ampolleta y veo que en mi casa había un buen número de aros de neumáticos para automóviles. Y con esos aros de fierro de excelente calidad, se me ocurre que podría hacer una salamandra. La primera que hice, sólo con mi inventiva. Era diseño único. Todo, hasta las patas, con material reciclado. Y la llevo a la exhibición de la Plaza, al mercadito, y la vendo de inmediato. Y me dije ¡Tate! He aquí un buen producto. Y desde entonces estoy haciendo salamandras, pero ahora más perfeccionadas, más artísticas.
Patricio nos muestra su taller, y en él se puede apreciar una buena cantidad de material a usar, desde perfiles metálicos, pedacitos de fierro, mallas, maderas y hasta unas sillas de aluminio que serán usadas en un proyecto venidero. La clave está en tener materiales de lo más diverso, reciclados, para luego aplicar inventiva, color y crear productos únicos.
Y como artista lleva en sí la versatilidad, Patricio Carvajal de “Pulso Artesanías” también hace música. Y en ese hacer musical reinician en Ovalle las peñas folclóricas, de la mano del grupo Sangre Morena que él crea, con una fusión musical de guitarras eléctricas, bajos e instrumentos de cuerdas y andinos. En Sangre Morena, Patricio era guitarrista y cantante. Y fue todo un éxito, llegando familias enteras a los eventos de peña folclórica. Incluso hemos sido el único grupo ovallino que ha tocado en una azotea de un edificio de Ovalle: el edificio de Correos de Chile, y fue para el bicentenario y gracias a la gestión del entonces Gobernador de la provincia, Cristian Sáez. Y actualmente ha derivado a la música rock con la creación de la banda “Smity Hueso”, con temas originales, simpáticos. No es una música estridente, no es heavy metal, es como un rock clásico.
Y aquí Patricio abre otra vertiente en esta conversación: el turismo. Dice que el turismo está escasamente desarrollado en Ovalle, que de haber mayor énfasis en este tema, el progreso sería también para los artesanos. Y destaca como muy trascendente en esta materia, la posibilidad de implementar por parte del municipio u otro organismo un pueblito artesanal donde los artesanos tengan un lugar fijo, y de ese modo turistas y visitantes puedan estar en permanente contacto. Y aquí menciona la red de emprendedores de Sotaquí, quienes a través de su presidenta Margarita Castillo, quien lidera la agrupación de emprendedores y artesanos de Sotaquí, quienes en colaboración con la Municipalidad de Ovalle están desarrollando un proyecto de feria estacionaria donde todos tengan su espacio propio y permanente.
PULSO ARTESANIAS, un espacio para el arte y la creatividad, con productos únicos. Con un sello de artesanía y utilidad práctica donde se combina el reciclaje y la calidad de un artesano con años de experiencia y oficio. Se le puede encontrar en la red social Instagram como PULSOARTESANÍA.
“PULSO ARTESANÍAS”.
CALLE 01 DE MAYO N°14.
POBLACIÓN LIMARÍ.
OVALLE.
FONO: +56 9 3094 0546
