En la sede de la Carmelitana se confeccionó el Suelos Vivos n°6, entre menos manos, pero más reflexión, se encuadernaron 221 boletines, que ya están circulando por la provincia.
Gracias a la generosidad de los vecinos de la Carmelitana, encontró sede donde armarse el Suelos Vivos, luego que la delegación presidencial cerrara las puertas a la iniciativa, y el museo, estuviera ocupado el sábado 13 de abril.
Esto permitió que desde las 10 a las 14:00 horas, en la parte alta de Ovalle, se reunieran 8 voluntades a compilar, pegar, perforar y coser, las 221 copias que como siempre fueron aportadas por diversas manos, ampliando la familia de este medio de vinculación.
Inevitablemente se conversó del agua, y de cómo la carencia se puede transformar en una tremenda posibilidad de asumir el protagonismo que le cabe a cada cual, dejar de ser consumidores y asumir que somos cicladores de agua con toda la responsabilidad que eso trae consigo, y en fin, se estuvo 4 horas conversando sobre lo bien que hace juntarse a trabajar en comunidad, disfrutando lo que se tiene y poniéndolo en valor.
Las copias se fueron esta ocasión para Santiago, Ovalle y Monte Patria, siempre con el mandato «se lee y se comparte», y el compromiso de en dos meses más volver a encontrarse en la sede de la Carmelitana, pero ahora con una comunidad informada de cómo se hace este medio de vinculación, de lo bonito que resulta fabricarlo, y de lo mucho que se aprende al trabajar en conjunto.
Como siempre, se cuidó no dejar residuos, de hecho hasta los retazos de lana, se van a usar en el taller de elaboración de muñecas que se está desarrollando en la sede ovallina.
Al cierre del evento, luego de distribuir los boletines confeccionados, las y los asistentes desarrollaron una rogativa al agua, siendo el centro de las oraciones la reciprocidad , la generosidad, el respeto, la conciencia de que somos parte no dueños, y en tanto parte, tenemos todo por hacer para que volvamos a ser agua fluyendo libre por una cuenca viva