Personal de la Brigada de Investigación Criminal Ovalle realizó las indagatorias que permitieron detectar la plantación ilegal que mantenía para su regadío, agua de una vertiente que fue desviada de su cauce natural.Los detectives lograron establecer donde se encontraba la plantación ilegal, en una quebrada del sector de Rapel, al interior de la comuna de Monte Patria. En coordinación con la fiscalía de Ovalle, se desarrolló el procedimiento, después de caminar durante 3 horas.
El análisis de la información y denuncias oportunas que recibió la policía civil, sobre algunos sujetos sospechosos que deambulaban en este sector rural, fueron oportunas y significativas para el trabajo de la Brigada de Investigación Criminal Ovalle que pudo realizar su labor de inteligencia policial, con resultados, a 7 kilómetros del poblado principal.
“En definitiva, 500 plantas vivas del género cannabis fueron detectadas y erradicadas por el personal de esta unidad. El tamaño de estos ejemplares fluctuaba entre 40 y 220 centímetros de altura. Durante el procedimiento, entregamos los antecedentes al fiscal que solicitó la autorización del tribunal para realizar la incineración de las plantas, en el mismo lugar”, señaló el Subprefecto Javier Rodríguez, jefe de la Brigada de Investigación Criminal Ovalle.
El juzgado de Garantía, autorizó la quema de las plantas en la misma zona del cultivo. “En el terreno, también pudimos establecer que, en la plantación, se aprovechaba el agua que llegaba tras la desviación del cauce natural que emana de una vertiente, en el sector de Rapel, lo que también afecta a las comunidades de la localidad”, señaló el subprefecto Rodríguez.
Las 500 plantas de cannabis al ser extraídas e incineradas por la PDI, representan alrededor de 250.000 dosis que no llegarán a su destino y las pérdidas para los responsables de este cultivo ilegal se avaluaron, técnicamente, en unos 1.250 millones de peso.