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Homecomo vivían nuestros abuelos sin plásticoGloria Maluenda: El plástico alteró nuestros valores y deterioró la ética del cuidado.

Gloria Maluenda: El plástico alteró nuestros valores y deterioró la ética del cuidado.

Gloria nació en el pueblo de la Paloma, en una casa donde la abuela cauterizaba ombligos de recién nacidos con una cuchara de plaqué, y cicatrizaba con ceniza de pluma de gallina. Sanaba dolencias con hierbas medicinales, hacía colchones con lana de oveja y gorros con el algodón que cosechaba del árbol y que ella misma hilaba.

“Mi abuela fue un tremendo referente para nosotros, ella era como la meica del pueblo, sabía mucho de controlar los embarazos, atendía los partos. Las personas que se quebraban, yo siempre la miraba y la admirada, porque ella con su manos no más… usaba un pañito blanco, bengué y salicilato para sobar, y para atender los partos tenía una cuchara de plaqué y cuando cortaban el cordón le ponía unos polvitos de pluma de gallina que era como secante, y arriba le ponían un botón para que el ombligo no saliera para afuera, y unas venditas y eso lo quemaban con la cuchara de plaqué. Y todos los niños tenían unos ombligos bonitos”.

Gloria  recuerda que como en los 60 llegó el primer plástico que era la baquelita, que era muy quebradiza, pero que se fue perfeccionando mediante el uso de químicos, qué ahora traen cáncer y otros males, haciendo que se terminaran eligiendo porque hacían la vida más “cómoda”, más “rápida”.

“La verdad es que antes se demoraba más todo, por ejemplo, mi abuela tenía unas matas de algodón, ella sacaba el algodón, lo hilaba y con eso nos hacía unos sombreritos preciosos, guantes y calcetas, y con la lana de las ovejas ella hilaba y nos hacía chalecos, y teñía también. Pero el tiempo alcanzaba porque se tenían menos cosas. Uno llevaba una bolsita de género o una bolsita tejida para las compras y tenías que ser muy cuidadoso para que no se mezclaran las cosas, porque todo venía en paquetes de papel, en vidrio, y teníamos que tener el cuidado para no romper nada… importaba más todo”

Gloria recuerda que su abuela era escritora y a su hermana recientemente fallecida “Ella tenía mucha curiosidad, mucha creatividad y eso lo transmitió a los niños y en todos, a mis hermanos les gusta escribir, mi hermana que atendía un jardín infantil en Paloma que desgraciadamente falleció el 2023 de un cáncer, ella Igual le contaba cuentos a los niñitos y los niños hasta el día de hoy se acuerdan porque ella tenía esa especial habilidad para encantar a los niños”. Su abuela hacia el servicio de Medicina “…Pero ella nunca cobraba, hacía trueque, después la gente venía cuando tenía cosecha llegaban con una carga de choclo, con canastos de uva y así entonces el pago era ese”

Gloria nos invita a participar en las comunidades animándonos a recuperar la esperanza y esa vida que teníamos antes… “eso muy muy bonito pero existen instancias en que la gente se puede juntar hoy en día, por ejemplo, a hacer vida comunitaria como son las juntas de vecinos, los club de adultos mayores, las ONG que tienen que ver con el cuidado del medio ambiente, esos son espacios muy bonitos y todos podemos contribuir con nuestra experiencia, con nuestro saber.”

Esta profesora rural de la provincia del Limarí tiene claro que el plástico no es imprescindible para la vida, y mantiene viva la memoria de cuando usaban la savia del pimiento o el engrudo para hacer la tarea, las idas a comprar en almacenes a granel, las colonias que venían en envases de vidrio… y quizás lo que más extraña del tiempo en que no existía la desechabilidad, es la ética del cuidado, el esmero por cuidar la ropa, los útiles, las relaciones, las plantas, la vida.

 

 

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