Capítulo 9 Antonio Rodríguez entrevista a José Luis Ortiz, ingeniero agrónomo con diplomado y Magíster en Gestión de Recursos Hídricos en zonas áridas y semiáridas. Subgerente de coordinación técnica y desarrollo del portafolio de proyectos del Consorcio Centro Tecnológico del agua Quitay-Anko.
JL: Quitai-Anko es un centro de investigación que nace en 2019 con el espíritu de juntar las principales capacidades de investigación que hay en la región. CEAZA, PROMMRA, la Universidad de La Serena, nos juntamos para ir resolviendo y proponiendo soluciones a los problemas que está enfrentando la región, entendiendo el agua como un eje estratégico. Se nos dio la oportunidad de un financiamiento Corfo y nos asociamos con Antofagasta Minerals.
A: ¿Qué es el agua para ti?
JL: yo creo que el agua es el eje estratégico para cualquier cosa que queramos desarrollar en cualquier territorio, hay territorios a donde habrá más agua y otros que habrá menos agua, pero si es que hay, siempre se desarrolla algo en distintas escalas, por tanto, sin el agua no hay vida, no hay desarrollo y no hay evolución en las cosas que hacemos.
A: Diferentes entrevistados nos han dicho que hay agua en la Región de Coquimbo pero que está mal repartida, ¿qué opinas tú de eso?
JL: Sí, yo creo que hay cosas de percepciones, pero también hay cosas que son propias de la región, hay que entender también en la zona en la que vivimos. La región está en transición entre el desierto y la zona central del país, convivimos con ciertas cosas climáticas, como el anticiclón del Pacífico, las altas presiones que no nos dejan llegar la lluvia. Hay distintas formas de distribución del agua en la región, por las distintas actividades productivas que tenemos y también por la distribución de la población.
A: …me imagino que técnicamente también es difícil saber cuánta agua hay en las cuencas.
JL: Sí, se puede estimar, por ejemplo, a nivel superficial tenemos los embalses, pero también a nivel subterráneo, sabemos y más o menos hay consenso aquí en la región, qué características tienen los acuíferos, en donde están, cuáles podrían ser los rendimientos que se podrían extraer, nosotros lo sabemos; ahora, cómo es el agua que existe, podemos no secar el acuífero si encontramos agua, se pueda recargar de manera natural, cómo utilizamos el agua que está, cómo optimizamos su uso, es en lo que estamos trabajando.
A: Desde el punto de vista académico ¿cómo se ve el uso que se ha estado haciendo, ha sido poco eficiente?
JL: Yo creo que ha habido una evolución hacia la eficiencia en el sector agrícola. Por ejemplo, ahora no se hace agricultura sin riego por goteo, no es sensato pensar un proyecto de inversión, sea cual sea el cultivo, si no está acompañado de riego tecnificado. Lo mismo pasa en la minería, en la industria, en el turismo. Y lo otro está en lo que podemos hacer nosotros como sociedad a nivel de la casa. En duchas más cortas en reutilizar el agua en el riego de los jardines, cosas de ese estilo, que ahora se está empezando a visualizar porque ya lo pasamos mal entre el 2013 y 2016, se empezaron a ver las primeras líneas de racionamiento, y a comienzos de 2024 volvió a aparecer.
A: En una zona como ésta ¿Hay planificación para hacer los monocultivos o se hace no más de acuerdo a una mirada más comercial?
JL: Lo que hacemos nosotros es la investigación, se pone a disposición la información… Nosotros que vivimos acá en Avenida la Paz, los productores van y nos preguntan cómo lo ven ustedes, pero es porque la duda le aparece a esa persona no es que nosotros vayamos y se lo damos todo, no, la información se disponibiliza porque gran parte de esa información también se genera a partir de recursos públicos.
A: ¿Como una consultora?
JL: No sé si la figura sea una consultora, pero sí un generador de información, donde el gobierno regional va y pregunta, donde los municipios van y preguntan e instituciones privadas también van y preguntan.
A: Todos necesitamos el agua, tanto las personas, como los agricultores, la minería, y el agua está en las cuencas y pareciera que de la cuenca se va sacando agua, sacando y sacando, pero no se habla mucho de cómo se recargan.
JL: Solo para para simplificar lo que pasa en una cuenca, tenemos una cordillera de los Andes que actúa como nuestra cuenta de ahorro, similar al banco, en un año bueno a nosotros nos interesa que caiga nieve idealmente con cotas bajas para tener mucha más agua superficial, pero nos interesa que se congele y no que se sublime y se vaya a la atmósfera, así tiene mayor tiempo de permanencia en la cuenca y cuando ya empieza a hacer calor, esa nieve se empieza a descongelar y mantiene los caudales de los ríos que nos permite llenar los embalses. Entonces de manera natural pasan cosas que hacen que los acuíferos se recarguen y empecemos a pagar una cuenta de ahorros en donde ya hace bastante tiempo tenemos un saldo bien negativo. Ahora tenemos una experiencia en la provincia del Choapa de recarga de acuíferos, técnicamente hay que identificar el lugar, y que la calidad del agua que nosotros estamos infiltrando no afecta la calidad del agua que ya está abajo. Y eso solo lo haces cuando efectivamente te sobra agua, por ejemplo, como en este año.
A: Hay experiencias de infiltración con obras, zanjas de infiltración…
JL: Si, son barreras transversales que generalmente se hacen en las quebradas más pequeñas, hay algunas cosas de intervención de CONAF de mejoramiento de suelo para reducir la erosión y capturar agua lluvia, se reduce la velocidad con que el agua escurre y favoreces la infiltración permitiendo que pozos que están más abajo se recarguen.
A: Yo vivo en Higueritas Unidas y cuando vemos bajar la quebrada nos da ganas de hacer una pequeña represa, pero nos dicen que las leyes, que técnicamente… ¿se puede hacer algo así?
JL: Hay un tema técnico. Puede que esa quebrada durante todo el tiempo arrastra material y se va haciendo cada vez más profunda, entonces a lo mejor vas a chocar con la roca madre a 100 metros y vas a tener que hacer una pared de 100 metros para poder capturar esa agua, pero también hay temas legales, por ejemplo, si tú captas esa agua arriba puedes estar afectando a los que tienen derecho de aprovechamiento de aguas más abajo… pero sí hay técnicas para hacer que el agua se pueda infiltrar, y obras de ese estilo, nosotros hemos estado trabajando alguna experiencia por Punitaqui.
A: Se habla de que hay una interacción entre la masa verde, entre los árboles, entre el bosque esclerófilo, por ejemplo, y la cantidad de agua que puede caer en una zona ¿han hecho ustedes estudios o tienen en cuenta eso, y qué ocurre con la desertificación?
JL: No, pero sí está muy estudiado que hay una relación entre la humedad que se pueda generar en un sector a partir de la vegetación existente y principalmente se ha relacionado con capturar nubes, por ejemplo, el Fray Jorge, existe porque el bosque tipo valdiviano que está en la parte alta de del cerro permite capturar las nubes que entran de la Camanchaca o la nubosidad costera, obviamente hacia las zonas interiores es un poco más difícil que ocurra porque hay cambios de temperatura por ejemplo, que hacen que la que la nubosidad vaya modificándose.
La sequía extrema hace que se pierda mucha vegetación nativa, y el desierto avanzó la parte norte de la región. Ahí vienen los planes de reforestación.
A: El desierto avanza por las condiciones climáticas, pero también por las acciones humanas, hay mucha deforestación de vegetación que parece seca, pero cuando llueve es importante, porque actúa como un infiltrador natural en las laderas e impide la erosión.
JL: Sí hay dos cosas, si lo vemos desde el punto de vista agrícola o habitacional, el impacto en el recambio del uso de suelo elimina superficie con vegetación nativa, se empieza a perder la característica orográfica de la ladera del cerro y la vegetación, entonces en eventos de precipitaciones intensas, vamos a ver problemas de escurrimiento, mucha remoción de material.
A: ¿Cuáles son las líneas de trabajo de Quitai-Anko?
Trabajamos con cinco líneas. Recarga de acuíferos, entender en qué lugares se puede hacer, cómo hacerlo y en qué momento hacerlo. Balance de acuífero en roca fracturada, que son unos nuevos acuíferos que se han estado estudiando que son un poco más profundos, estamos hablando de 150, 200, 250 metros de profundidad en donde se encuentra agua bajo otras condiciones y que también tiene un desafío en explorarlo, en entender cómo se puede utilizar de manera sustentable, si la sacamos cuánto se va a demorar en recargar y cómo la podemos utilizar para no secarlo. La tercera línea son sistemas de información para los APR o SCR y busca principalmente facilitar el acceso a la información para el SSR, la Superintendencia de Servicios sanitarios, la Dirección de Obras Hidráulicas, y así centralizar la información e incorporar tecnología a los APR respecto a los datos que colectan, los niveles de acuífero, los niveles de los estanques, cuánta agua están extrayendo o hasta la propia calidad del agua. Una cuarta línea, es la reutilización del agua, estamos haciendo una experiencia tomando volúmenes bastante chiquititos de la planta de tratamiento de aguas servidas de una APR para ir reforestando superficies y contribuir con el mejoramiento escénico.
A: ¿Qué es el mejoramiento escénico?
JL: Con la desertificación, visualmente el terreno se empobrece y eso tiene un efecto sobre la sociedad, cómo la gente percibe su territorio, que se vea más verde tiende a una mejor calidad de vida, porque después se puede generar un pequeño parque, un pequeño sendero e ir mejorando su apreciación. La última línea, tiene que ver con generar una propuesta de embalse para las áreas de secano de la región, que hoy principalmente sirve para algunos cultivos de subsistencia o ganadería con caprino.
A: Cómo podemos bajar el pool de información que ustedes manejan a las personas.
JL: Generalmente nuestros proyectos consideran difusión porque son con fondos públicos. Seminarios, talleres de difusión y transferencia, etc. En el Consorcio somos un equipo bien amplio, hay distintas capacidades, en PROMMRA, la mayoría somos ingenieros agrónomos, pero también hay ingenieros civiles, diseñadores gráficos, periodistas, programadores. En CEAZA hay hidrogeólogo, modeladores hidrológicos, transferencistas, CEAZA tiene un área importante de transferencia y vinculación con el con el medio igual que CAZALAC, que por mandato de UNESCO tiene vinculación con la gente, de manera de bajar las cosas más duras, salir en prensa, en redes sociales y acercar esos conocimientos a la comunidad.
A: ¿Qué opina el Consorcio sobre las desaladoras, son la solución estrella?
JL: Sí, yo creo que vienen a resolver, no sé si la solución completa, pero si un complemento a lo que estamos viviendo, es la solución que tenemos ahora. Pero también hay un desafío en qué hacer, por ejemplo, con la salmuera, en los usos y las obras asociadas, pero en este momento creo que son una solución plausible que se puede hacer, es lo que tenemos y es la forma más rápida de poder resolver el problema.
A: ¿Cómo se avanza hacia una adaptación sustentable?
JL: A principios de año tuve la oportunidad de estar en Copiapó en el sector de Chañaral, donde tienen un sistema poco invasivo, tanto el que capta agua como la que libera la salmuera. Hacen monitoreos permanentes, de las concentraciones de sal, hacen un seguimiento de la de la flora y fauna marina, y han hecho una campaña fuerte de demostrarle a las personas de que las desaladoras pueden ser una buena solución.
Y creo que, a nivel de eficiencia hídrica, en los hogares también hay cosas importantes que hacer, por ejemplo, ducharse entre 7 a 5 minutos.
A: Pero siempre nos dicen. Oye, dúchate 3 minutos, 4 minutos, pero vemos que se usa mucha más agua en regar paltos, en mandarinas.
JL: Sí, ahí eso que tú me menciona es algo que sale siempre, “¿por qué me piden apretarme a mí en la casa? Si estoy viendo monocultivo”, pero hay que entender que detrás de eso hay tecnología, hay eficiencia y también está la generación de alimentos, para poder tener esa palta, hay que regar, hay que usar agua. Ahora estoy comprando la palta a 3.500, 3.800 porque la produzco acá, pero si trajera palta de Quillota me va a valer 5000, 8000. O también podría pasar con hortalizas, los tomates, si lo dejo de producir acá, a lo mejor lo voy a tener que traer de Arica.
A: Pero mucho se exporta, hay un beneficio comercial, puestos de trabajo cierto, pero vemos que también esa es una enorme cantidad de agua que finalmente se exporta en forma de paltas.
JL: …si bueno este es el caso del palto, pero si pensamos en papa, lechuga, zanahoria, otro tipo de cosas, esa producción queda acá, o sea, la región se come su propia verdura y abastece al mercado central de la Vega en Santiago, entonces esa agua no se exporta. Los productores lo han hecho bien, se han ido ajustando, porque también los productores se dieron cuenta de que podían producir más mejor incluso con menos agua.
A: ¿y en esa misma línea, investigaciones acerca de otro tipo de cultivos que requieran menos agua?
JL: Lo que se hace principalmente es que se mantiene el cultivo, pero las variedades van cambiando, se van haciendo más eficientes en el uso del agua, por ejemplo usando portainjertos que demandan menos agua.
Ojalá la gente se pueda acercar a la universidad, nosotros estamos en el campus Di María a un costado de la escuela frontera de Carabineros, vivimos ahí, generamos agronomía e investigación inserta en la ciudad y abierta a la comunidad, ese es el papel de que tenemos dentro de la Universidad. Tenemos que entender en dónde vivimos, con lo que vivimos, ahora hay otras condiciones, hay más población, hay más información y más tecnología por tanto podemos adaptarnos, podemos acomodarnos.