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“LA ESCASEZ HIDRICA UNA MIRADA DESDE LOS USUARIOS DE LOS APR”

Tercer Capítulo:                                                                                                                                                                                                                  Entrevista a Rosa Ángel Castillo, representante de usuarios del sistema de APR de Villaseca de donde es originaria, ex dirigenta y actual asesora de la Unión Comunal de Junta de Vecinos, dirigenta histórica en derechos sociales, y por ello hija ilustre de Ovalle desde 2014.

En Chile hasta el 2020 existían 1962 asociaciones de agua potable rural (APR), según datos de la Universidad de Chile, conformadas por las personas de un lugar para darse agua, el gobierno ayuda con proyectos para pozos, estanques de acumulación, etc. supervisado por la Dirección de Obras Hidráulicas (DOH). En la región hay 165 APR, y en Limarí, 96, dentro de ellas el APR de Villaseca ¿Cuál es tu visión de esa organización?

R: Yo tengo el privilegio de pertenecer al APR de Villaseca, porque nosotros somos uno de los pocos APR que ha tenido una muy buena administración y no tenemos contratada gente profesionales, nosotros nos hacemos cargo, y digo el privilegio porque nunca hemos tenido cortes de aguas, salvo cuando se rompe una cañería, cosas de dos horas, tres horas, y eso significa que las directivas jugaron papeles muy importantes. Cuando nosotros visualizábamos que el agua venía en baja, empezamos a orientarnos al cuidado del agua, hicimos conciencia de que había que cuidarla porque se iba a acabar. Entonces nosotros fuimos muy solidarios con todos los sectores aledaños, por ejemplo, se nos incluyeron El Espinal de Sotaquí, donde queda el Ángel Calameño, de ese sector nos pidieron, y formaron su comité para hacer la extensión para que dejaran de depender de camiones aljibes, entonces acordamos que les íbamos a poner un medidor y les íbamos a hacer la extensión, para que por mientras se ganara el proyecto, ellos dependieran de nuestra agua.

A: ¿Cuál es tu relación con el agua?

R: El agua es la vida, en mi opinión el mundo gira por el agua, si no hubiese agua no me imagino este mundo, porque cada vez que me asomo a la puerta de mi casa y voy a mi huerto a comer un duraznito, eso es por el agua… no me imagino la vida sin el agua.

Ahora, yo creo esta región no es pobre de agua, tiene sus aguas, porque cómo es posible que nosotros tenemos más de 600 medidores, 600 casas, pongamos 4 personas, multiplicado, es una barbaridad de gente, y jamás hemos sufrido del agua, pero nos tocó pelea. No sé si tú te acuerdas del norovirus, esa infección se produjo en Villaseca, en Villaseca estaban los estaques, todas la cañerías del agua potable de ESCO, y como había agua en el sector, vinieron, le metieron agua a los tubos que eran muy antiguos y estaban oxidados y no les importó y sirvieron agua a la ciudad…

A: ¿Y por qué tú crees que no les importó?

R: Negocio. Por eso es una bendición que hayan nacido los APR, porque nos dio a nosotros libertad, nosotros somos dueños del agua, nos dio el derecho de manejar nuestra agua, y nuestra agua es de las mejores, es mejor que la de las botellas, es pura, está bien trabajada, nos dio el privilegio de nosotros manejar nuestro producto y estar en condiciones de darle agua a otro sector cuando hay una emergencia, porque para nosotros no es un negocio. Hemos recibido toda la ayuda del Estado en cuanto a los pozos, redes, a tener buenos estanques, las fiscalizaciones, entonces tenemos una agua pura, barata, bonificada para adultos mayores, yo debo estar pagando unos $1.100 pesos. Eso sí yo no uso el agua de la llave en regar plantas, y la mayoría de la gente no lo hace, eso nos da libertad. Yo estoy segura de que ya le están echando el ojo a las APR para privatizarlos.

A: Voy a dar otro dato, hay un millón 800 mil personas en Chile que son usuarias de APR, el resto de las personas se nutre de agua de grandes compañías que no son chilenas. Por eso lo que tú dices es muy importante, en las APR somos socios, aunque muchas personas se comportan como clientes y no como socios.

R: También depende mucho de la historia de Villaseca nos permite tener organizaciones conscientes, y que nuestros socios también lo sean, la calidad de nuestra agua es porque nosotros la administramos. Nuestro comité, con el buen manejo, tiene camiones chicos, tiene motos para los operarios, que son nuestras, y cuando ya hay que cambiarlas, nosotros las rifamos entre los socios que están al día con las cuotas, y el que se la sacó, se la sacó gratis, porque cuando se compró, también era plata de todos. Entonces, no es a remate, es una tómbola, todo clarito. Entonces la gente se siente parte, porque confía, participa de forma activa, yo creo que es una de las organizaciones creíbles y confiables que nosotros tenemos, porque al Estado no le pedimos nada que no sea inversión grande, el arreglo de cañería, las extensiones, las soluciones salen de nosotros. Eso ha dado pie a que el pueblo esté unido y valore, y por lo tanto nuestros dirigentes no nos van a hacer propuestas deshonestas, porque el presidente es un usuario más. Hace ya casi 10 años le subimos el sueldo a 500 mil a los trabajadores. La directiva no percibe sueldo, pero los operarios sí, con sus leyes, imposiciones, trajes, zapatos. Eso significa que no hay abuso, porque él esta contento con las condiciones y no tiene para qué hacer leso el patrón.

A: ¿Qué opinas tú del problema del agua en la región?

R: Hace pocos días se hizo una reunión de los socios, de los accionistas del tranque… a mí me da risa, porque nosotros somos accionistas y tenemos el mismo derecho que los grandes a votar, la diferencia es la cantidad que tenemos nosotros… nosotros somos 12 los dueños de agua en Villaseca, y entre todos hacemos 7,3 acciones, entonces las elecciones no son na de democráticas porque se vota de acuerdo a la cantidad de acciones. Yo nunca había ido a estas reuniones, me aburrí como ostra, no entendía, y mi planteamiento es que al fin y al cabo nosotros salimos perjudicados como ellos trabajan, porque al entubar el canal, claro echan 10 mil litros y el agua va a llegar donde tiene que llegar, pero ellos en su afán comercial se olvidan de que de las filtraciones que hay dependen los pequeños productores, los acuíferos, los pozos de las APR, entonces esa pelea no la ganamos, entonces tiene que haber algo de parte del Estado que prohíba en algunos aspectos, que asegure la infiltración en sectores naturales, porque si hemos sido zona agrícola sería fácil y solidario que haya verde. Porque el verde es el que llama la lluvia, la neblina, donde no hay verde hay desierto. Yo llegué a Villaseca cuando tenía 6 años, el río era para nosotros una selva, agua, pescado, berro, espárragos, salían matas de tomate solas, era un vergel, y en tiempos difíciles cuántas veces comíamos de eso no más. 50 años atrás no más, es nada.

A: ¿Y qué pasó?

R: Ha ocurrido un cambio total en la forma de vida, dejamos de comer lo que comíamos, le damos duro y parejo al fideo, al arroz, cuando yo era niña el arroz se comía como en día de fiesta, no era de todos los días, el poroto, la lenteja, el mote. sí. Todos comíamos manteca, grasa, los porotos con una cucharada de grasa, y ahora no se puede porque te sube el colesterol, hasta la alimentación fue cambiando, nuestros hábitos fueron cambiando total, ya no te mantienes con tu fruta de tu casa, vendías huesillos en Ovalle o en el pueblo lo intercambiabas, te paso habas por choclo, intercambios sin proponérselo y sin saber. Y en las escuelas había hora de agricultura, yo los últimos años estudié en Huamalata y los días viernes tú tenías hora de agricultura y ahí se sacaban dos o tres niños que por turno hacían el aseo para el lunes, y el resto nos íbamos a la huerta y nos enseñaban.

Pero cuando empezaron a llegar las grandes empresas, haciendo plantaciones de parras, de viñedos, entonces fue el negocio del momento, empezaron con las mandarinas, yo nunca conocí la mandarina, de ahora no más, entonces la agricultura sustentable para comer, bajó, además que el agua se la llevaba el dueño del terreno que estaba antes del poblado. Nosotros todos los días teníamos agua, tomábamos agua directo del canal, no eran necesarios los APR, nosotros íbamos a buscar agua al río, y desde los años 70 el sindicato consiguió un camión para que nos llevara agua, y nos juntábamos en tal parte y llenábamos nuestras tinas, así funcionaba, pero el agua corría, entonces podías sembrar sin problema… de un de repente no llovía en dos o tres años, pero después llovía 10 días una semana, y eso abastecía los pozos.

Con esto de que llegan grandes empresas, porque no son dueños de fundos, son grandes empresas, internacionales, empezamos a comer fruta de baja calidad, la palta que comemos acá son como diría mi mami, coco de gato. Toda la fruta ya no es la mejor, esa se exporta. Se bota la fruta que no les sirve, no la ponen a disposición de la gente, no existe una preocupación por la población, somos solo zombis, no tenemos derecho a dar muchas opiniones y cuando las damos entonces no caemos bien y nos vetan. Además tenemos una memoria corta, nos olvidamos de que las organizaciones no parten con nosotros, hay historia, para que ustedes estén en este lugar pasó todo esto, no se puede negar la historia.

A: ¿Cómo se hace para resolver el problema de participación y conciencia?

R: Nosotros debemos volver al pasado en cuanto a organización, tenemos una historia rica como región de organización, muchos somos herederos de la gente que se fue al norte por la persecución de ideológica o por mejores horizontes, y las oficinas salitreras eran escuelas sindicales, esa gente cuando regresa invierte su conocimiento acá, y qué pasa con los años, yo culpo a la dictadura de todo esto porque hicieron que la gente no quiera hablar, no reconocer lo bueno, dicen que en tiempos del gobierno popular había colas, falta de alimentos, y cómo me explican que en 2024 todavía se recibe el medio litro de leche,  si fue tan malo cómo perduró en el tiempo, nos ha faltado la claridad para tener las facilidades de hacer nuestras escuelas sindicales o sociales. Nos acostumbramos a que viniera alguien del ministerio y viniera a enseñarnos lo que es una organización, a mí me pueden enseñar, si yo tampoco soy superdotada, las leyes, pero cómo funciona una organización no me la pueden enseñar, porque yo la he vivido desde que tenía como 14 años, porque estudié en la Providencia y fui presidenta de curso, desde ese tiempo he sido dirigente, y a nosotros nos aplastaron, no nos permitieron hacer nuestras propias escuelas, antes se hacían escuelas sindicales en Tongoy, habían unas casas y los dirigentes estaban 2, 3 días aprendiendo, entonces las autoridades no nos han reconocido nunca a nosotros como capacitadores ¿Por qué las autoridades que vienen de Santiago a dar una charla no incluyen una charla de un dirigente, su visión? Yo recuerdo mi vecina que quise mucho cómo me contaba que ella había sido memchista, en ese tiempo clandestino en el sector de Los Canelos, llegó el MEMCH y las viejas se reunían ¿qué significó? que fue ejemplo para nosotros y siguió participando en la organización. Villaseca fue siempre una escuela, un pueblo, porque reconocimos a los dirigentes y teníamos nuestras propias escuelas. La gente se avergüenza, si ahora digo compañero te miran mal, y es algo fraterno, es tu hermano, al compañero lo eliges, para que haya un cambio y se abra la mente. ¡Cómo me invitan a mí a un curso de capacitación de dirigentes con 15 años en la unión comunal, hay que ser harto desubicado!

Aquí hay mucha gente campesina que no tienen idea que aquí existió una federación con 15 sindicatos vigentes, la mitad de pequeños productores y otros luchaban por el agua, pero aquí existió un trabajo muy de la mano con los trabajadores de la construcción en plena dictadura, tenías movilización el viernes y te volvías el lunes, porque te tenías que quedar en el sector, pero qué hacías, conversabas con los viejos, les ayudabas en lo que ellos hacían, no sería tan buena la ayuda pero se conservaba el tejido social, eso yo lo extraño y yo creo que esto fue premeditado de los gobiernos, hicieron que los dirigentes siempre estuvieran aprendiendo ¡aprendiendo qué! Viene una jovencita que viene a enseñar y con dos tres palabras que uno le dice, se cohibe, ella no es culpable es parte de este sistema. Para avanzar no solo en lo organizacional sino en lo social tenemos que valorar nuestras formas de mirar, nuestras reflexiones, nuestros análisis, y luchar desde ahí.

A: ¿Y cuál es la situación de los APR de la región?

R: Nuestra lucha era que la gente no se viniera del campo a la ciudad, que no cierren las escuelas, y ahora la lucha es que no vengan más, porque no hay espacio. Los rurales somos conscientes de lo que nos falta, pero la gente de la ciudad no es consciente de lo que le falta o lo que tiene, porque a ellos les interesa la piscina, regar los árboles, su parcela de agrado porque da estatus, entonces en este momento lamentablemente en Ovalle varios APR están siendo abastecidos por camiones aljibes, la municipalidad está atendiendo a 174 organizaciones rurales con el agua, más las que atiende la gobernación, y eso significa que los camiones están llegando en vez de cada 10, hasta cada 25 días, entonces el agua la hago aguantar, y termino tomado un agua verde y eso no lo entiende la autoridad que desde que llenan un estanque el agua dejó de ser potable, están preocupados en el pan y circo y no saben las necesidades de la gente. Hoy la ciudad está viviendo de la ruralidad, parte de nuestras acciones se van a la ciudad para satisfacer el consumo humano, hay que hacerlo para la ciudad pero ¿qué está haciendo la ciudad para que el campo viva? Hay que volver a querernos y organizarnos, la falta de agua no es casual.

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