El esfuerzo colectivo de las familias se traduce en mejoras concretas para garantizar un patio seguro y funcional durante la temporada de lluvia.
En la Escuela Frontera Las Ramadas, el compromiso de la comunidad escolar se ha transformado en una fuerza concreta de cambio, gracias a la iniciativa del Centro de Padres y Apoderados, en conjunto con el Centro de Alumnos se logró la pavimentación parcial del patio, una mejora impulsada con recursos propios, donaciones y el trabajo directo de las familias.
La medida responde a una necesidad sentida durante los meses de invierno, cuando las lluvias y nevazones generaban acumulación de agua en el patio, dificultando el tránsito y el juego seguro de los niños y niñas. Frente a esta situación, las apoderadas decidieron tomar acción.
“Esto salió porque todos los años tenemos problemas con las lluvias y la nieve, y en el patio se forman pozas de agua. Los niños juegan con eso, así son los niños chicos. Entonces así surgió la idea de que nosotras como apoderadas podríamos hacerlo”, relató Janet Villarroel, presidenta del Centro de Padres y Apoderados.
El proyecto fue posible gracias a la autogestión de la comunidad: rifas, cuotas y trabajo colaborativo dieron forma a una intervención concreta en beneficio de los estudiantes. El proceso de trabajo fue colectivo. Padres y apoderados participaron activamente en la ejecución de la obra, aprendiendo en el camino y manteniendo una unión que ha sido clave para el éxito del proyecto.
“Para trabajar vinimos las apoderadas y los apoderados. Buscamos un maestro que nos guiara y vino un día. Después, cuando ya aprendimos, seguimos nosotras las apoderadas”, explicó con orgullo.
“Tenemos una unión bien bonita entre las apoderadas, y eso es perfecto cuando uno quiere hacer un trabajo”, destacó.
El orgullo por lo alcanzado es evidente, aunque aún quedan desafíos por cumplir: faltan cuatro paños por completar, y la comunidad espera terminar las obras de aquí a septiembre.
Ante esta situación, representantes del Departamento de Educación se reunieron con el Centro de Padres y Apoderados para coordinar y concretar el aporte de materiales necesarios para continuar y finalizar la pavimentación del patio. Este encuentro reflejó el compromiso del DEM por apoyar iniciativas comunitarias que benefician directamente a los estudiantes y mejoran las condiciones del establecimiento.
Luis Castillo, encargado de Infraestructura y Equipos del Departamento de Educación, detalló el apoyo que brindarán para finalizar el proyecto.
“En concreto, el aporte será la complementación de los áridos, arena, ripio y cemento, que corresponde a la otra parte necesaria para terminar el 100% del patio. Además, renovaremos el sistema de agua para consumo humano; como el sistema funciona a través de la CIP, compraremos cañerías nuevas para que los niños y niñas puedan consumir este recurso con tranquilidad”.
Desde el Departamento de Educación se valoró profundamente esta experiencia de participación activa. La historia de la Escuela Frontera Las Ramadas pone en evidencia la importancia de contar con Centros de Padres y Apoderados organizados y constituidos formalmente. Esto les permite no solo impulsar mejoras, sino también acceder a recursos y postular a proyectos que beneficien directamente a sus comunidades escolares.
Este proyecto demuestra que, cuando existe unión y compromiso, las mejoras son posibles. Una muestra clara de cómo una comunidad organizada puede marcar
