
La simulación ocurrida a un costado de la pista de aterrizaje del Aeródromo de La Serena, permitió evaluar y poner a punto a todos los entes involucrados en el caso de que se presente una situación real.
Con el llamado al Centro Regulador del Servicio de Atención Médica de Urgencias (SAMU), alertando una emergencia de grandes proporciones en el Aeródromo La Florida de La Serena, se activó rápidamente la participación de 3 ambulancias en el simulacro, las que acudieron al principal terminal aéreo regional, junto al apoyo de un móvil del Centro de Salud Familiar Emilio Schaffhauser.
Fueron pasadas las 14:00 horas, cuando un avión con 149 pasajeros cae al momento de aterrizar, dejando múltiples heridos y fallecidos. La situación puso a prueba la respuesta de organismos de emergencia e instituciones relacionadas, tales como la Dirección General de Aeronáutica Civil, la concesionaria del aeropuerto, Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (SENAPRED), Bomberos, Carabineros, Policía de Investigaciones, Fiscalía, Servicio Médico Legal, entre otros. A lo anterior, se suma la participación voluntaria de estudiantes de las carreras de la salud y psicología, de la Universidad del Alba, quienes recrearon la escena como los pasajeros del vuelo.
Para el doctor Javier Aguirre, médico jefe del SAMU, la evaluación preliminar del ejercicio fue positiva.
“Para nosotros, es muy bueno porque nos permite probar los equipos, ven nuestros protocolos y a las personas que participaron, que no habían participado nunca en un simulacro, les permite tomar conocimiento de cómo en realidad uno debe enfrentar a un accidente múltiple, que puede ser un avión, un accidente de un bus, o muchos autos involucrados en un accidente automovilístico. Por lo tanto, para nosotros es un elemento de crecimiento bastante importante”, sostuvo.
El simulacro es parte de otros múltiples ejercicios de recreación de situaciones de emergencia, que permiten año a año, sumar experiencia y afinar detalles que favorecen respuestas rápidas, coordinadas y eficientes de toda la institucionalidad involucrada.
“Otro punto que es importante destacar, es que nosotros en esta oportunidad, junto con la DGAC logramos levantar la posibilidad de que se considerara un módulo exclusivamente de cómo manejar la situación con familiares, por lo tanto, nuestra psicóloga preparó a los equipos y realizó la evaluación de cómo se comportó la agencia para esta situación, frente a la demanda de pasajeros frente a un accidente de este tipo”, destacó el doctor Aguirre.
Se espera que ejercicios de simulación, como el realizado en el aeropuerto, sigan realizándose en los próximos años, sumando ejercicios de emergencias de otra índole en distintos puntos de la región y que involucren el trabajo mancomunado de toda la red de respuesta ante catástrofes o eventos de gran magnitud, como accidentes viales, terremotos, incendios, entre otros.