
En la región, los emprendedores han encontrado en Fundación Banigualdad una mano aliada para fortalecer sus negocios y transformar sus vidas. El 79% son mujeres y cerca de 3.000 son madres, como Reina Silva, quien desde el sector rural de Arrayán Costero, en La Serena, ha logrado levantar su emprendimiento de cojines de semilla terapéuticos.
En la Región de Coquimbo, más de 6.400 personas han apostado por el trabajo independiente como vía de desarrollo, gracias al acompañamiento que Fundación Banigualdad entrega en terreno desde hace más de 18 años. Con un enfoque centrado en la confianza, la capacitación y la entrega de microcréditos, la fundación ha impulsado el crecimiento de pequeños negocios en zonas rurales y urbanas de la región. De este total, 5.080 son mujeres y cerca de 3.000 son madres, quienes día a día compatibilizan la crianza con el desafío de emprender.
Una de ellas es Reina Silva, del sector rural de Arrayán Costero, en La Serena. A sus 50 años, con tres hijos y dos nietos mellizos, Reina lleva adelante ComoReina.cl, un emprendimiento de cosmética natural y cojines terapéuticos hechos a mano. Con una historia marcada por la adversidad, decidió apostar por su pasión: la artesanía, que la ha acompañado desde la infancia como forma de subsistir y canalizar su creatividad.
“En mis antiguos trabajos dependientes, escuchaba a compañeras decir que se perdieron el acto del Día de la Madre. Yo decidí que no me iba a perder los míos”, cuenta Reina. Así fue como, tras una separación y con solo $5.000 en el bolsillo, compró pan, semillas y tela para confeccionar sus primeros productos, que vendió al día siguiente en un estacionamiento, superando el miedo y las dificultades.
Hoy, tras casi dos años en Fundación Banigualdad y ya en su quinto ciclo de financiamiento, ha logrado adquirir nuevas máquinas, participar en ferias, compartir un local con otra emprendedora y avanzar en la formalización de su negocio. “Gracias a Banigualdad he podido invertir en insumos y mejorar mi producción. Pero lo más valioso ha sido conocer a otras mujeres con historias como la mía”, destaca.
En Fundación Banigualdad, las emprendedoras trabajan en grupos que se reúnen cada mes para capacitarse, recibir apoyo financiero y compartir experiencias. Es en esos espacios donde se genera una red de apoyo fundamental para el desarrollo de sus negocios y su bienestar emocional.
Desde la fundación valoran especialmente el esfuerzo y resiliencia de las mujeres de la región. “Las emprendedoras de Coquimbo son un ejemplo de coraje y determinación. Muchas han partido desde cero y, con trabajo constante y pasión por lo que hacen, han logrado construir negocios que mejoran sus vidas y las de sus familias”, señala Astrid Prieto, supervisora de Banigualdad en la región.
La historia de Reina refleja una realidad que se repite en miles de hogares de la región: mujeres que se atreven, que transforman lo cotidiano en oportunidad, y que levantan, con sus manos, un futuro digno y con sentido.
Si eres emprendedor o emprendedora, y buscas apoyo para hacer crecer tu negocio, te invitamos a postular en www.banigualdad.cl.